Hola Exquisiters,
Como parte de nuestra marca personal, conviene diseñar un currículum vitae adecuado a nuestro estilo, simulando ser una business card y al cual llamaremos BrandCV. Pero, bien es cierto que a medida que vamos adquiriendo bagaje educativo y experiencia profesional, éste puede sufrir importantes transformaciones de contenido y extensión. Para ello, se proponen algunos consejos de diseño y presentación, tales como:
– Creatividad sublime: El arte de un buen BrandCV se basa en que, además de destacar gráfica y visualmente, sea fácil de leer y entender. Largos párrafos y multitud de letra puede conllevar a largas siestas y múltitud de sustitutivos para el recruiter.
– Tamaño del archivo: No conviene enviar un archivo que pese más de 5MB, ya que la lentitud de descarga puede impulsar la rapidez en teclear el botón delete.
– Palabras clave: Como si de hashtags se tratara, debemos especificar en palabras clave aquellas fortalezas que poseamos y las oportunidades que podamos ofrecer a la empresa.
– Selección del idioma: En el caso de que se diseñe un BrandCV distinto a nuestra lengua materna, es conveniente pedir ayuda a expertos nativos, de cara a evitar faltas ortográficas que oscurezcan el trabajo realizado.
– Benchmarking adecuado: Es interesante inspirarse en ciertos diseños, pero el copy&paste debe evitarse, intentando crear un modelo que refleje nuestra personalidad y carácter real.
– Enlaces externos: Aunque hayamos realizado muchos trabajos a lo largo de nuestra dilatada carrera profesional, es interesante dejar paso a la curiosidad del recruiter, añadiendo un enlace a nuestro portfolio online donde podrá obtener más información en caso de así desearlo.
A continuación, pues, se adjunta una propuesta de BrandCV (descarga aquí), el cual se considera se ajusta a las recomendaciones comentadas, esperando servir de ayuda e inspiración en el vuestro propio.