Blog Personal • Javier Casanoves

MY THOUGHTS

A VOSOTROS, LECTORES.

Persigue un sueño y disfrútalo en el camino

Todavía puedo recordar el día que decidí embarcarme en un programa de Doctorado. Si bien es cierto que desde muy joven había fantaseado con ello, fue gracias a tu continua e inestimable recomendación, José Urbano García y Arcángeles, lo que realmente me impulsó a emprender esta aventura.

Así, y después de un largo tiempo de desafortunados acontecimientos, aparecieron dos ángeles caídos del cielo, Inés Küster Boluda y Natalia Melania Vila López que alumbraron, con un rayo de esperanza, mis momentos de delirio en largas noches de oscuridad. Directoras, os considero dos grandísimas profesionales, a la altura de las mentes más brillantes de este país y, sin duda, lo que más valoro de vosotras es vuestra cercanía, sencillez y humildad. Gracias, de verdad, por ser simplemente como sois y por haberme guiado con grandes destellos de generosidad durante todo el trayecto. Profunda admiración y dos ejemplos a seguir en mi vida profesional.

Junto a ello, quiero mostrar mi reconocimiento a todo el equipo de Doctorado, por las asignaturas de marketing científico, los cursos transversales y por vivir juntos una experiencia única. Y, sobre todo, mi más sincera devoción por tres compañeras cuya influencia fue determinante en este camino, Adriana Monzó Fuentes, Mónica Pérez Sánchez y Fanny Carolina Mendoza García. Compis, gracias por vuestro apoyo, sabias recomendaciones y paciencia infinita. Espero que éste sea el inicio de un largo camino juntos como investigadores.

Extensa ovación también a todas las personas que, desinteresadamente, colaboraron en la realización y defensa de mi tesis doctoral. Gracias, Antonio Navarro García, Clemente Morales Gutiérrez, Francisco Javier Camacho Vidal, Ginés Santiago Marco Perles, Helena Sáez Pellicer, Ignacio Soret Los Santos, Ismael Olea Cárdenas, Joaquín Aldás Manzano, José María Cubillo Pinilla, José Martí Parreño, José Martínez Sáez, Luis María Mirón López, Marcos Laguía Rodríguez-Miñón, María Guijarro García, María José González Solaz, Paula De Cubas Carrasco, Rafael Currás Pérez, Sergio Román Nicolás y Vicente Fuerte Bermejo, por agarrar conmigo el pomo de la puerta que accedía a vuestra institución educativa y poder llevar a cabo, con ello, toda la investigación. Y a todos aquellos que, de forma directa o indirecta, habéis sido partícipes de toda mi etapa educativa, desde mis comienzos universitarios hasta el día de hoy. Me habéis aportado diversidad cultural, valores por los que luchar y múltiples competencias. Y también a todas las empresas e instituciones educativas en las que he tenido el placer de colaborar como artesano de Marketing y Ventas, destacando mi etapa londinense donde descubrí la esencia del brand management y mi pasión por el Branding.

Con ello, daros las gracias a los que habéis compartido escritorio en algún momento de mi carrera profesional, especialmente a mis bad boys Pablo Pinazo Dallenbach, Javier Izquierdo Morejón, José Julián Antón Ferrís, Josué Armas Castillo, Fernando Castelló Sirvent, Miguel LLofríu Terrasa y Benjamín Marín Pérez, así como a Esperanza Suarez Ruz, Nuria Albiñana Cruz, Carmen Torrecilla Moreno, Helena Ortiz Gil, Inmaculada Merino Cervera, Amparo Laliga Arribas, José Julián Martínez Poves, José Ambrosio Giner Ruiz y Norat Roig Tierno, por ofrecerme vuestros hombros para derramar mis lágrimas, así como por compartir largas dosis de conocimiento, ilusión y aliento empresarial. Y, por supuesto, a todos los alumnos de pre-grado, grado y post-grado de los que he tenido el placer de aprender en estos últimos años. Pero, sobre todo a ti, María Pilar Llopis Amorós, por tenderme siempre tu mano para superar la adversidad, haciendo fácil lo más difícil y enseñándome que el más preciado tesoro de esta vida no es la evocación social, sino la ayuda al prójimo. Si esta tesis doctoral merece algún tipo de reconocimiento es, sin duda, el mío hacía ti.

Y, como no podía ser de otra forma, agradecer el apoyo de toda mi familia y amigos, especialmente a las personas cuyos caminos se han entrelazado más estrechamente con el mío, Vicenta Pérez Martínez, Vicenta María Boix Pastor y Mariano Boix Perales. Vichen, tu devoción hacia mi persona ha hecho sentirme verdaderamente especial y presiento que cada página de esta tesis está ahumada con la llama de tus rezos. Gracias por estar siempre ahí sin pedir nada a cambio de tu llanto. Mum, tus elocuentes consejos han trazado la línea argumental de esta inquietud académica. Gracias, simplemente, por ser la persona que más quiero en este mundo. Welo, todavía puedo recordar tu cara de felicidad y satisfacción en nuestras conversaciones sobre educación y la vida en general. No dudes que, aunque nos separe una eternidad, seguirás brillando con luz propia.

En suma, y después de un breve suspiro de vida, se me pasan muchos pensamientos por la cabeza, y creo que la aportación a la comunidad científico-empresarial de una forma de pensar, escribir y divulgar son los motivos que más me auto-satisfacen de esta obra. Pero, ante todo, el mayor gozo es haber aprendido que, a veces, en la vida las cosas no se tuercen para que se te rompa el corazón y te rindas. Las cosas se tuercen para que te descompongas y te reconstruyas, y así puedas llegar a ser todo lo que deberías ser, valorando con fervor el sacrificio destinado a despertar de tu letargo.

05 de mayo 2016. Gracias, de corazón, a todos.